LOS TRACTORES PARA LA AGRICULTURA BIOLÓGICA

Las máquinas intercepa son aperos fabricados especialmente para la deshierba mecánica del terreno, es decir, la extirpación de las malas hierbas bajo las plantas. Se utilizan en los viñedos y en los frutales y adoptan un sistema de desplazamiento lateral con comando hidráulico y sonda que permiten su uso incluso con plantas jóvenes. Se componen de diversos tipos de herramientas que mueven el terreno para extirpar las raíces de la hierba o para cortarla directamente. El ancho de la zona de trabajo puede variar de los 20 a los 80 cm, en función de los utensilios instalados, mientras que alcanza una profundidad de unos 15 cm. Básicamente las máquinas trabajan entre las cepas de las plantas, ya sean viñas o árboles frutales.

BAVIERA: VIRTUOSO EJEMPLO DE LA AGRICULTURA BIOLÓGICA
Cómo gestionar y dirigir el agua, nuestro bien más preciado

Preservar los bosques es algo fundamental: no solo para obstaculizar la especulación de la construcción, sino también porque representan la protección natural del agua subterránea, es decir, aquella que alimentan los acueductos. Pero hay más: la evaporación del agua de los bosques forma las nubes (¡casi tanto como el mar o los embalses de agua!) que, a su vez, producen la lluvia: ¡más agua! En la zona de los bosques centroeuropeos de Baviera, en los valles del río Mangfall, que desemboca en el lago Seehamer See, en la frontera austroalemana, se produce la mejor agua del planeta, que alimenta los acueductos que rodean la ciudad de Mónaco de Baviera. El agua de lluvia que desciende copiosamente durante todo el año va a parar a los torrentes y los ríos de la zona que corren paralelos a las aguas subterráneas escondidas. Estas, al ser poco profundas, podrían quedar perjudicadas por los efectos nocivos de una agricultura convencional que utilizase fertilizantes y pesticidas.
Sin embargo, para los afortunados habitantes de Mónaco y sus alrededores, en la zona se practica exclusivamente una agricultura biológica, de modo que el agua natural no trae consigo ningún aditivo. Decenas de años atrás, el Ayuntamiento puso en práctica un proyecto revolucionario que no se conocía en Europa. En los años 70 las autoridades municipales decidieron limitar el uso nocivo de los nitratos comprando casi 2000 hectáreas de terrenos y bosques y, al mismo tiempo, subvencionando la agricultura biológica de los agricultores de la zona, que empezaron a practicar a la vez el mismo tipo de cultivo, eliminando completamente los fertilizantes y los pesticidas. En la actualidad, el Ayuntamiento colabora con 150 agricultores que trabajan de manera biológica en unas 35.000 hectáreas que representan la zona de producción biológica más amplia de toda Alemania.
La producción de buena agua también es fundamental para los animales de granja, que se alimentan de hierba biológica y agua pura. Los típicos bovinos de la región producen una leche extraordinaria con una cantidad de alérgenos muy reducida. Los honrados labradores bávaros del valle del Mangfall cuentan con toda nuestra admiración: saben bien que podrían ganar el doble practicando la agricultura convencional, pero han tomado una decisión de calidad, protegiendo la tierra para obtener el agua, la leche (¡y la cerveza!) más buenas y sanas del mundo.